Hacer una escapada a París no es una buena idea, el tiempo nunca es suficiente para hacer todo lo que tienes planeado, y te vas con las ganas de seguir pateando la ciudad. En definitiva la ciudad se merece por lo menos dos semanas para disfrutar de todos los rinconcitos, cafés y mercados que esconde.
Como lo de las dos semanas además de no poder ser, es imposible, habrá que conformarse con las micro escapadas habituales, que tampoco están mal . ¡Feliz verano!